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Eva

Gurú

Gurú

Una vez por semana voy a mi gurú, Anna, que me da flores de bach, me hace masajes y me escucha. Está al día de lo de mi tonto, para ella es un hecho que si no es ahora será más adelante etc., cosa que yo cada vez tengo menos clara.  Así que ayer le hice una retransmisión en diferido. Me sentí un poco rara cuando le explicaba cosas que para mí no tenían sentido pero sí para ella. Igual eran celos por mi parte. Una de las cosas es que la hermana del tonto está casada con un ATS y viven en un pueblo de Teruel. Pues Anna tuvo hace unos años un accidente allí y les atendieron el ATS del pueblo y su mujer y se acordaba perfectamente. Luego pues le dije que se le enganchaba la canción de la bienpagá y a Anna tb. Claro que ahora se me engancha a mí.

Y... yo era la que decía que tenía que seguir mi vida y no pensar, pero bueno supongo que esta noche saldré con mis amigos por ahí, aunque cada vez tengo menos cosas en común con ellos y cada vez me aburro más saliendo.

Paciencia

Paciencia

Creo que cuando no se puede hacer nada, es inútil pensar en lo que podríamos haber hecho. El dilema es cuando sí podemos hacer algo, pero no lo hacemos por orgullo o por valores.

Las cuatro estamos en esa segunda fase, tenemos miedo de pronunciarnos de verdad y esperamos que se pronuncien los demás. No sé si es mejor hacerlo o no, pero creo que el hecho de estar así no nos deja fluir y avanzar. 

Voto por destaponarnos y fluir. ¿Cómo? Eso ya no lo sé... 

sueño

Me acabo de despertar y por eso aún recuerdo un sueño, iba a trabajar y teníamos una reunión y yo pedía que se adelantara todo porque tenía que trastear el técnico los ordenadores y les decía que guardaran los documentos que luego no podrían recuperarlos. Salíamos a comer donde vive el tonto, que es el pueblo de al lado (donde nunca vamos a comer) y nos llevaban a un curso en el que él estaba de profesor en el huerto de su casa que estaba todo ordenado y perfecto y, como un mago, nos enseñaba cosas del huerto, tenía unas cañas tipo tomateras pero en la base había chisteras y cuando las levantaba como con una pala salía un conejo. Todos estaban encantados y miraban, y yo miraba encantada también pero cuando él entraba en su casa todos seguían encantados salvo yo que me quedaba muy triste porque de repente sentía lo que sentía y me quedaba triste y como en oscuridad. Su casa era como un pasillo-gruta super denso, de un color granate oscuro, pero un color que a mí me gusta, arcilloso.

Pero él se quedaba por allí y las del trabajo nos íbamos a tomar algo y yo tenía que decidir dónde íbamos y al salir de su casa era como si toda su casa y el huerto y el jardín estuvieran en un centro comercial, y yo no quería ir con mis compañeras porque estaban discutiendo con sus tonterías me desperté mientras buscábamos un sitio para tomar algo.

Luna llena

Luna llena ¿Sus fijáis que lo hemos empezado en luna llena? Podríamos instaurarlo como un rito y aprovechar para pedir lo que queremos: CAMBIOS pero cambios para ser felices, para tener amor, para gozarlo, para estar bien y para que todo acabe siendo lo mejor para todas y para todos.

Primer cambio

Mientras publicaba este post, dos emails de mi tonto. Claro que eran respuesta a otros pero... por inaugurar esto yo lo que sea. A ver si sus animáis.

Cambios

Cambios

Queremos cambios y, para que seamos más concientes de ellos, vamos a escribirlos en un blog. Con fuerza, con ganas, con energía, como sólo nosotras sabemos...

Magaly, Lía, Sandra y Eva. Todas para una y una para todas. Y... cambios para todas.